Entonces Jesús les contó esta parábola. Para mostrar que las riquezas no son protección. Un hombre rico tenía una tierra. No hay indicios de que este hombre fuera deshonesto. Trabajó duro por lo que tenía. ¿Que puedo hacer? Sus riquezas estaban en forma de alimentos perecederos. Donde guardaré el grano y todos mis otros bienes. Note su intención de atesorar su excedente, en lugar de usarlo para el bien de los demás.

El egoísmo es el principio de su necedad. Tienes todas las cosas buenas que necesitas para muchos años. Su segundo error grave es olvidar que todos somos transitorios en esta vida. Tómate la vida con calma. Su tercer error es ignorar sus necesidades espirituales. No es su riqueza lo que está mal, sino su actitud hacia ella y lo que simboliza para él.

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Antiguo Testamento