Introducción a Juan

El Evangelio de Juan tiene un carácter peculiar, como lo percibe todo cristiano. No presenta el nacimiento de Cristo en este mundo, visto como Hijo de David. No rastrea Su genealogía hasta Adán, para sacar a relucir Su título de Hijo del hombre. No exhibe al Profeta quien, por Su testimonio, cumplió el servicio de Su Padre a este respecto aquí abajo. No es Su nacimiento, ni el comienzo de Su evangelio, sino Su existencia antes del comienzo de todo lo que tuvo un comienzo.

"En el principio era la palabra." En resumen, es la gloria de la Persona de Jesús, el Hijo de Dios, sobre toda dispensación una gloria desarrollada de muchas maneras en la gracia, pero que es siempre ella misma. Es lo que Él es; sino haciéndonos partícipes de todas las bendiciones que emanan de él, cuando Él se manifiesta de tal manera que nos las imparte.

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