Agrega, que Dios fue nuevamente pacificado. Siempre debemos tener en cuenta el objeto que tenía a la vista; porque los hombres impíos pensaban que los Profetas eran mentirosos, cada vez que Dios no ejecutaba inmediatamente la venganza que él había denunciado: pero Amos aquí les recuerda que cuando Dios difiere el castigo, no amenaza en vano, sino que espera que los hombres se arrepientan; y que si continúan abusando de su paciencia, al fin tendrán que sentir cuán terrible es la venganza que espera a todos aquellos que pervierten así la bondad de Dios, que no escuchan a Dios invitándolos tan amablemente a sí mismo. Este es el significado. Sigue -

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