24. Y sucedió, cuando Moisés había terminado. Por "las palabras de esta ley", debemos entender no solo los que se incluyen en este libro, sino también en los otros tres; y hay una antítesis implícita entre las dos tablas escritas por la mano de Dios, y la exposición que se agregó después, para que no haya ninguna oscuridad que respete la voluntad de Dios debido a la brevedad con que fue entregada. Al principio, de hecho, Dios había establecido todo lo que les era útil saber, pero era su voluntad que lo que había comprendido brevemente en el Decálogo se desplegara más completamente, y no solo eso, sino que así fuera. También comprometido con la escritura, para que no se olvide. Sabemos cuán inclinada a la vanidad está la mente del hombre, más aún, cuán deliberadamente es inducida al error por su ligereza; mientras que también tiene otras fallas, como la curiosidad y la audacia en la invención, y el amor por la novedad. Así, la religión se habría corrompido de mil maneras, si su regla no se hubiera escrito diligentemente para la posteridad. Además, dado que los libros de Moisés fueron enterrados durante mucho tiempo por el descuido de la gente y los sacerdotes, ¡qué oscuridad de error habría extendido las mentes de todos, si nada se hubiera escrito!

Como las dos Tablas estaban encerradas en el Arca de la Alianza, se asignó un lugar al lado de la interpretación, para que no tuvieran ninguna duda sino que procedía del mismo Autor Divino; y, dado que el Decálogo se repite en estos libros, no era necesario que se abriera el Arca; lo cual no era legal, porque podrían buscar en los libros de Moisés la instrucción que estaba oculta en las Tablas. Esto, de hecho, debemos recordar, que el volumen se colocó cerca del Arca en señal de su dignidad, de modo que, cuando los levitas lo tomaron de allí, podría escucharse con mayor reverencia. Cuando se dice: "Que pueda estar allí para un testigo contra ti", esto no se dirige solo a los levitas, sino que se relaciona generalmente con todo el pueblo, aunque la declaración general se dirige a ellos como un miembro de todo el cuerpo . Pero además, aunque la aplicación de su doctrina es múltiple, todavía se anuncia un solo punto; porque la Ley no fue escrita con el único objeto de ser un testigo para condenar al pueblo, sino para ser el gobierno de una vida piadosa y santa, y un testimonio del favor de Dios. Pero, dado que tenía que ver con mentes duras y orgullosas, Moisés declara que, cada vez que se exponga su doctrina, hará que su perversidad sea inexcusable.

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