9. Y Moisés habló a Aarón. No hay duda de que aquí los cita como criminales ante el tribunal de Dios, como si hubiera dicho que estaban equivocados, si pensaran que sus murmullos no fueron observados. Sin embargo, alude también a la nube, que era el símbolo visible de la presencia de Dios; y así reprende su locura al no dudar en provocar a un Dios, que estaba tan cerca y casi; ante sus propios ojos. Primero, entonces, debemos comentar, que fueron sacados de sus escondites, para que su orgullo pudiera ser roto; y, en segundo lugar, que su estupidez fue reprendida, por no reverenciar a Dios aunque estaba presente. Y esto se hace más claro por el contexto, donde se dice, que la gloria del Señor apareció "hacia el desierto", por medio de la cual imagino que se indicará la región menos habitable. Porque, aunque el país por todos lados era árido y deshabitado, por un lado los amalecitas estaban cerca y otras tribus, como veremos pronto. Supongo que la gloria de Dios significa, no lo que vieron a diario, sino que ahora se les manifestó de una manera inusual para inspirar alarma; porque se endurecieron contra sus manifestaciones ordinarias.

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