32. Así fue todo el trabajo del tabernáculo. Ahora se adjunta un breve resumen, en el que indica que en ninguna parte hubo el menor defecto, y también declara que los hijos de Israel habían obedecido tanto los mandamientos de Dios, que el trabajo en sí mismo no varió en ningún aspecto de su patrón. "Los hijos de Israel", dice, "hicieron de acuerdo con todo lo que el Señor le ordenó a Moisés, y ellos también lo hicieron"; de donde deducimos que ninguna parte del edificio se vio afectada por ninguna mezcla. Luego se agrega, que el tabernáculo con sus utensilios y muebles fue llevado ante Moisés, y que todas las cosas fueron aprobadas por su juicio; porque se dice que los "bendijo", porque habían obedecido debidamente y fielmente el mandato de Dios. Esto, sin embargo, no fue una simple oración, como de un individuo privado; pero era una promesa de recompensa, tal como despertar la confianza en las mentes de la gente, cuando escucharon de la boca ("D'un tel Prophete"; de tal Profeta. - Padre) de este excelente e irreprochable testigo que su trabajo fue agradable a Dios.

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