7. ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría a hijo? Entiendo que el tiempo futuro se utiliza aquí en lugar del modo subjuntivo. Y el significado es que tal cosa nunca habría cruzado la mente de nadie. De ahí concluye que solo Dios fue el Autor de esto; y ahora se condena a sí misma por su ingratitud porque fue tan lenta en dar crédito al ángel que se lo había dicho. Ahora, dado que habla de hijos en plural, los judíos, según su costumbre, inventan la fábula de que, como se había extendido un rumor de que el niño era supuesto, muchos bebés fueron llevados por los vecinos para que Sara, al amamantarlos, pudiera demostrar que era madre. Como si, verdaderamente, esto no pudiera saberse fácilmente, cuando veían a Isaac colgado de su pecho, y como si esto no fuera una prueba más clara y precisa de que la leche, exprimida por los dedos, fluía ante sus ojos. Pero los judíos son doblemente necios e insensatos, ya que no perciben que esta forma de expresión tiene exactamente el mismo significado que si Sara se hubiera llamado a sí misma nodriza. Mientras tanto, es de observar que Sara une el oficio de nodriza con el de madre; porque el Señor no prepara inútilmente alimento para los niños en el seno de sus madres antes de que nazcan. Pero a aquellos a quienes confiere el honor de ser madres, de esta manera los constituye también nodrizas; y aquellas que consideran una carga alimentar a su propia descendencia, rompen, en la medida de sus posibilidades, el sagrado vínculo de la naturaleza. Si la enfermedad u alguna otra cosa son impedimentos, tienen una excusa válida; pero que las madres eviten voluntariamente y por placer propio el trabajo de la lactancia, y así se conviertan en medias madres, es una vergonzosa corrupción.

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