9. Y tuvo aún otro sueño. El propósito de este sueño es el mismo. La única diferencia es que Dios, para infundir una mayor confianza en el oráculo, le presenta una figura del cielo. Los hermanos de José habían despreciado lo que se dijo acerca de las gavillas; el Señor ahora los llama a mirar hacia el cielo, donde resplandece su augusta Majestad. Sin embargo, se puede preguntar cómo se puede conciliar con el hecho de que su madre, que ahora estaba muerta, pudiera venir a inclinarse ante él. La interpretación de ciertos hebreos, que se refieren a Bilha, es fría, y el sentido parece claro sin tales subterffugios: porque el sol y la luna designan a la cabeza de la familia de cada lado: así, en esta figura, José se ve reverenciado por toda la casa de su padre.

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