Añade: Los príncipes de Judá y los príncipes de Jerusalén, etc. No los nombra aquí como si fueran personas diferentes, sino que habla a modo de amplificación. Luego dice que castigaría a estos hombres principales, para que no se consideren exentos, porque eran superiores a los demás en rango y honor; porque sabemos que aquellos que están elevados en el mundo están tan llenos de orgullo que se consideran libres de todas las leyes. Esta, entonces, es la razón por la cual Dios nombra expresamente a los príncipes y los eunucos. Pero no quiere decir con los eunucos a los que habían sido castrados, como ya hemos dicho en varios lugares. Los hombres principales fueron llamados por este nombre, סרסים serasim. (98)

Menciona a los príncipes de Jerusalén, porque estaban especialmente orgullosos, debido a sus privilegios como ciudadanos; porque en Jerusalén estaba la residencia real y el santuario de Dios. Pero el Profeta declara que su suerte no sería nada mejor que la de la gente común, porque Dios no permitiría que su santo nombre fuera una burla y que se violara toda equidad, y especialmente el pacto hecho en su nombre para ser considerado como nada. , y completamente vacío. Finalmente, nombra a todo el pueblo; quien, según él, haya pasado entre las partes de la pantorrilla, será castigado. Sigue -

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