El Profeta al comienzo del versículo continúa el mismo tema, que los moabitas llorarían y lamentarían en todas sus casas y en todas sus calles. La razón se agrega en la segunda cláusula, porque Dios traería un juicio severo sobre esa nación.

Al decir que habría lamentación en todos los techos, se refiere a lo que era habitual en ese momento, ya que caminaban por los techos o la parte superior de sus casas. Luego dice que los moabitas, para ser más vistos y sentir lástima, subirían a los tejados y llorarían, aullarían y se lamentarían allí. Pero debemos observar lo que se agrega, que la calamidad vendría de Dios; porque no habría sido suficiente para predecir la adversidad, excepto que se agregó, que Dios ascendió a su tribunal para ejecutar sus juicios cuando castigó al pueblo. También compara a la gente de Moab con una nave despreciada, para hacer una distinción entre los hijos de Dios y los extraterrestres; porque Dios también castiga a su propio pueblo cuando pecan, pero deja de no amarlos y de considerarlos preciosos. Ahora dice que Moab sería un recipiente despreciado y rechazado. (21) Ahora sigue, -

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