21. ¡Bendito sea Jehová! Estas verdades generales que el salmista aquí aplica a sus propias circunstancias, y declara que la bondad de Dios al preservar su vida se mostró maravillosamente. Mientras habla de la ayuda que se le había brindado de forma repentina e inesperada en circunstancias muy desesperadas, esos intérpretes juzgan correctamente y que aquí proporcionan como, la marca de similitud, (653) de esta manera, como en una ciudad fortificada, David estaba abierto a todos los golpes y había estado expuesto a todo tipo de heridas, y se jacta de que, en su desnudez e indigencia, la asistencia de Dios le había sido de mayor servicio que una ciudad bien fortificada, o habría sido una fortaleza inexpugnable.

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