7. Jehová de los ejércitos está con nosotros. En este versículo se nos enseña cómo podremos aplicar a nuestro propio uso las cosas que las Escrituras en todas partes registran con respecto al poder infinito de Dios. Seremos capaces de hacer esto cuando creamos que somos del número de aquellos a quienes Dios ha abrazado con su amor paternal, y a quienes apreciará. El salmista nuevamente alude, en términos de recomendación, a la adopción por la cual Israel se separó de la condición común de todas las demás naciones de la tierra. Y, de hecho, aparte de esto, la descripción del poder de Dios solo nos inspiraría temor. Entonces, se jacta con confianza de que Dios nos ha escogido para su pueblo peculiar, para mostrar su poder en preservarnos y defendernos. En este sentido, el profeta, después de haber celebrado el poder de Dios al llamarlo el Dios de los ejércitos, inmediatamente agrega otro epíteto, el Dios de Jacob, por el cual confirma el pacto hecho de antaño con Abraham, que su posteridad, a a quien pertenece la herencia de la gracia prometida, no debe dudar que Dios también fue favorable para ellos. Para que nuestra fe descanse verdadera y firmemente en Dios, debemos tener en cuenta al mismo tiempo estas dos partes de su carácter: su poder inconmensurable, por el cual es capaz de someter al mundo entero debajo de él; y su amor paternal que él ha manifestado en su palabra. Cuando estas dos cosas se unen, no hay nada que pueda impedir que nuestra fe desafíe a todos los enemigos que puedan levantarse contra nosotros, ni debemos dudar de que Dios nos socorre, ya que él ha prometido hacerlo; y en cuanto al poder, es lo suficientemente capaz también para cumplir su promesa, porque es el Dios de los ejércitos. De esto aprendemos que esas personas erran atrozmente en la interpretación de la Escritura, que dejan en suspenso la aplicación de todo lo que se dice sobre el poder de Dios, y no pueden estar seguros de que él será un Padre para ellos, en la medida en que son de su rebaño y participantes de la adopción.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad