1 Reyes 2:37

37 porque debes saber bien que el día que salgas y cruces el arroyo de Quedrón, morirás irremisiblemente; y tu sangre recaerá sobre tu cabeza.

1 Rey. 2:37. Esto puede ayudarnos a comprender la amenaza de Dios a Adán, cuando dijo: "En el día", etc. Cuando Salomón amenazó así a Simei, naturalmente no podemos entender más que que la muerte sería segura para él desde ese día: él debe ser culpable de muerte, obligado a morir por un establecimiento fijo e inalterable. No podemos suponer que Salomón llegó a la conclusión de que, si cruzaba el arroyo Cedrón, debería enterarse para ejecutar esta amenaza ese mismo día.

Como se demostró que no lo hizo, parece haber pasado algún tiempo antes de que se ejecutara la amenaza. Ver nota en Génesis 2:17 .

1 Rey. 3:1

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