Deu. 11:24. La tierra no fue entregada en esta extensión, sino en una pequeña parte de ella, hasta el tiempo de David. Entonces, primero el pueblo les había dado la tierra prometida en su totalidad, aunque el pueblo probablemente esperaba inmediatamente después de su entrada en la tierra [para "poseerla".] Este es un ejemplo del cumplimiento gradual de las promesas que Dios hace a Su Iglesia. De modo que las promesas hechas al pueblo de Dios cuando regresaran de Babilonia, en lo principal contenido en ellas, no se cumplieron hasta que vino Cristo, y no tendrán su pleno cumplimiento hasta el último llamamiento de los judíos. Así que las bendiciones que tan a menudo se prometen que vendrán del Mesías se posponen principalmente hasta después de la destrucción del Anticristo.

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