Sal. 45:7. "Tú amas la justicia y aborreces la maldad; por eso te ungió Dios, el Dios tuyo", etc. manifestó sobremanera su respeto por la santidad y la ley de Dios. Que cuando tenía en mente que los pecadores debían ser salvos, estaba libremente dispuesto a sufrir tanto antes de que se hiciera con cualquier daño a esa santidad y ley.

Sal. 48:7

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