Las otras 11 tribus habían jurado, quizás precipitadamente, que no darían sus hijas a los hombres de Benjamín.

Terminada la guerra, subieron a la casa de Dios y lloraron. Estaban preocupados porque ahora faltaba una tribu de los 12. A la mañana siguiente, ofrecieron sacrificios a Dios y se preguntaron unos a otros para determinar quién no había subido a la asamblea en Mizpa. Jabes en Galaad no había subido, Cantares de los Cantares 12,000 hombres de guerra fueron contra esa ciudad y la hirieron a espada, dejando solo a las vírgenes. Los cuatrocientos que se encontraron fueron entregados a los restantes hombres de Benjamín (21:1-13).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento