1-5 Comparar Mat_27:1-14; Mar_15:2-5 : Joh_18:28-38.

1 El juicio adquiere ahora un nuevo carácter. Pasa de la fase religiosa a la política. Sería bastante inútil llevar los hallazgos del Sanedrín ante Pilato, porque no debía involucrarse en sus disputas religiosas, siempre que no afectaran al estado. Así que modifican la acusación en consecuencia.

2 Comparar Mat_22:17-21; Act_17:7.

3 Para nosotros, la respuesta del Señor a Pilato parece ser una admisión de la acusación de que Él era un rey y, en consecuencia, un rival de César. Pero el giro del pensamiento radica en el énfasis. En el relato de Juan hay una discusión más completa, en la que el Señor le aclara a Pilato que, en ese momento, no estaba insistiendo en esta afirmación. "Tú [no ​​yo] lo estás diciendo", indica que la acusación surge del deseo de Sus enemigos de que así sea, en lugar de cualquier evidencia que puedan proporcionar. Entonces Pilato lo entendió, y sin rodeos les dijo a los judíos que, si alguien tenía la culpa, era él, y no su Prisionero.

4 Comparar Act_3:14-15.

6 Esperaban, con la mención de Galilea, despertar la animosidad del procurador, porque era bien sabido que él y Herodes, el tetrarca de Galilea, eran enemigos. Pero Pilato sabía que Herodes estaba bien informado de las disputas religiosas de los judíos y posiblemente podría encontrar la verdadera causa de su animosidad. Por eso lo envía a los idumeos.

7 Comparar Lucas_3:1-2.

8 Comparar Lucas_9:9.

8 Herodes, habiendo decapitado a Juan el bautista, se interesó mucho en este nuevo Profeta que más que tomó el lugar de Juan. Él nunca lo había conocido. Como el Señor no era de Galilea, sino de Belén de Judea, Herodes no tenía jurisdicción sobre Su caso. Su padre, Herodes el Grande, ciertamente había dominado Judea y usó su poder para masacrar a los niños de Belén, para asegurarse de Su destrucción. Eran una raza sangrienta, y con dignidad divina Cristo desprecia hablar al altivo Herodes. Sin embargo, ni siquiera él pudo encontrar fundamento para las acusaciones de sus enemigos.

11 Compare Isa_53:3.

12 Comparar Act_4:25-28.

18-17 Compare Mat_27:15-19; Mar_15:6-10 Joh_18:38-39; Juan_19:4; Act_13:28.

14 Toda acusación civil contra el Señor resultó ser falsa. Su larga estancia en Galilea y los milagros que había realizado fueron informados a Herodes, pero no se le informó de un solo disturbio, aunque el gobierno romano estaba constantemente alerta para aplastar cualquier insurrección en su comienzo. Bar-Abbas había encabezado uno ese mismo año. Los gobernantes religiosos no eran demasiado leales a Roma, y ​​cualquier acusación proveniente de ellos, a menos que estuviera bien autenticada, debía ser vista con sospecha.

La total hipocresía de todo el proceso llega a su clímax en su pedido de liberación de Bar-Abbas. Él era en realidad culpable del cargo presentado contra el Señor, con la distinción adicional de haber cometido asesinato (mientras que el Señor había despertado a los muertos), ¡pero querían que lo liberaran! ¡Pero el Señor, Quien no fue culpable, debe ser crucificado! No podemos dejar de ver en estos dos una ilustración de la maravillosa salvación que brota del asesinato del Justo.

Él sufrió, el Justo por los injustos, para llevarlos a Dios. Si Cristo hubiera sido liberado, Bar-Abbas habría sido ejecutado, como se merecía. Él es un tipo de la masa de incrédulos, que se salvan sin fe, en la consumación.

18-23 Compare Mat_27:20-23; Mar_15:1-14; Mar_15:11-14; Juan_18:40:.

22 El acto de Pilato al crucificar a Cristo no es nada comparado con la culpa de los líderes religiosos de los judíos. Tenían los oráculos de Dios que anunciaban la venida del Bendito. Es posible que Pilato nunca haya oído hablar del Mesías. Tenían la luz de una ley santa y justa. Sin embargo, el gobernador romano, con poco más que un sentido instintivo de la justicia (porque no se trataba de ningún estatuto), era mucho más justo.

Tres veces da testimonio de que no puede encontrar una sola falta digna de muerte. Su verdadera debilidad residía en la forma de gobierno. El oficio de Pilato, hasta cierto punto, dependía de su complacencia con el populacho. Siempre estaban dispuestos a acusar a sus gobernadores de deslealtad al César si les desagradaban.

24-25 Comparar Mat_27:24-26; Mar_15:15; Juan_19:16.

26 Simón es el tipo de los que le siguen, llevando su cruz.

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