Consciente de su inocencia y, sin embargo, de su muerte inminente, que parece una señal de que está condenado como culpable, Job invoca a la tierra no para ocultar su sangre, sino para que clame por justicia. La idea de que la tierra no absorbería sangre inocente aparece también en Génesis 4:10 ; Ezequiel 24:7 ; Ezequiel 24:8 .

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