Adán, Sheth, EnósAdán fue el padre de Sheth, y Sheth el padre de Enós, y así sucesivamente para los hijos de Noé. En aras de la brevedad, solo menciona los nombres, el resto se entiende fácilmente a partir de los libros anteriores. No se hace mención de la posteridad de Caín o Abel, ni de los otros hijos de Adán, porque el escritor sagrado solo se comprometió a dar un detalle de los patriarcas, en una línea de Adán a Noé. La historia de la Biblia no fue diseñada como una historia del mundo, sino como una historia de la iglesia y de la deducción de la promesa sagrada de la simiente de la mujer. Esta fue la gloria peculiar de la nación judía, que solo ellos pudieron rastrear su pedigrí desde el primer hombre que Dios creó, lo que ninguna otra nación pretendió, sino que abusó de sí mismo y de su posteridad con relatos fabulosos de sus originales;

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