Todos estos pertenecían a los hijos de Machir, en parte a sus propios hijos, y en parte a su yerno Jair, quien debido al cariño que había entre ellos, y su abandono de su propia tribu y pariente para luchar por ellos, y morar con ellos, aquí se considera como su propio hijo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad