Estos habitaban en Jerusalén. A su regreso de Babilonia, no se les permitió elegir su lugar de residencia en el campo, como a otros, sino que se vieron obligados a establecerse en Jerusalén para poder asistir constantemente al servicio de Dios allí. Cuya esposa se llamaba Maachah. En este versículo y en los siguientes, él repite la genealogía de Saúl, para poder dar paso a la siguiente historia.

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