¿No soy yo mejor para ti que diez hijos ? ¿No valoras mi amor por ti más que el tener tantos hijos como Penina? ¿Quién cambiaría voluntariamente las condiciones contigo? En Elkanah aquí tenemos un ejemplo de un excelente esposo; que soportaba pacientemente el humor insolente de Peninnah, y consolaba a la abatida Ana con palabras llenas de tierno cariño.

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