No cortarás tu bondad de mi casa. El pacto que habían hecho no era meramente personal, sino que llegaba a su posteridad, y debía cumplirse incluso cuando David tuviera el mayor poder y no hubiera nadie que se opusiera a su voluntad. ¡Estos versículos parecen indicar claramente que Jonatán sabía que David había sido ungido para el reino! ¡Cuán inefable es la generosidad que Jonatán muestra aquí para estipular para su propia vida, y la vida de su posteridad, con ese hombre cuya vida, humanamente hablando, estaba ahora en su poder!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad