Así el Señor salvó a Ezequías ya los habitantes de Jerusalén. Por esta obra de maravilla fue glorificado como Protector y Salvador de su pueblo; de la mano de Senaquerib y de todos los demás. Porque una liberación como ésta era una prenda de gran misericordia reservada para ellos; y los guió por todos lados , es decir, los defendió de todos sus enemigos; como un pastor hace con sus ovejas, a las que conduce a lugares seguros. Y muchos trajeron dones al SeñorCuando estuvieron convencidos de que tenía un poder tan maravilloso, habiéndolo visto ejercido para la defensa de su pueblo, se indujo a extraños a suplicar su favor, ya aquellos que habían sido enemigos de él y de su pueblo, a desaprobar su ira; y ambos llevaron regalos a su templo, en señal de su deseo por el primero o el temor del segundo. Y se presenta a Ezequías como muestra de la estima y el honor en que lo tenían, y para obtener interés en él. De modo que fue engrandecido a los ojos de todas las naciones O, de todas esas naciones; es decir, las naciones que no estaban muy lejos de Canaán y oyeron de estas cosas.

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