Dijo: Hoy me restituirá la casa de Israel , etc. Esto era una ficción, pero no mal inventada; porque la familia de David estaba tan dividida, y una parte enfurecida contra la otra, era posible que se destruyeran mutuamente por heridas mutuas; y el pueblo, cansado por las guerras civiles, podría pensar en restaurar el reino a la familia de Saúl, su antiguo soberano, de la cual la familia Mefiboset era la rama principal. Entonces dijo el rey: He aquí, tuyos son todos los pertenecientes a Mefiboset.Una sentencia precipitada e injusta para condenar a un hombre inaudito por el único testimonio de su acusador y siervo. Pero la mente de David estaba nublada por su problema y sesgada por la gran y razonable bondad de Ziba. Y pensó, probablemente, que Ziba no se atrevería a acusar a su amo, salvo por motivos justificados, de un crimen tan grande como el de traidor , que, si era falso, podría ser fácilmente refutado. Siba dijo, para que pueda hallar gracia en tus ojos, mi señor, oh rey. Así, hipócritamente, finge valorar el favor del rey más que el regalo que le había otorgado.

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