Abner dijo: Reuniré a todo Israel ante mi señor el rey. ¡ Cuán vacíos y mal fundamentados son los propósitos del hombre vano! Abner, que aquí promete reinos, pronto descubrió que no podía asegurarse una hora de vida. David lo había despedido y se fue en paz; pero he aquí, los siervos de David y Joab vinieron de perseguir una tropa. En aquellos tiempos de distracción entre Judá e Israel, bien podemos pensar en sus vecinos, que eran enemigos de ambos, a saber, los filisteos, edomitas, moabitas y otros, hizo muchas incursiones en el país para obtener botín. Joab, sin embargo, y los hombres valientes que rodeaban a David, vigilaron para evitar esto, y en ese momento había alcanzado a un grupo de ellos, en su regreso a casa, y recuperó un gran botín de ellos.

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