Ata las aguas Esos cuerpos fluidos y pesados, presionando hacia abajo con gran fuerza; en sus nubes espesas como en bolsas, manteniéndolas allí suspendidas a menudo durante mucho tiempo; y la nube no se rompe debajo de ellos, sino que los sostiene, a pesar de su gran peso, de modo que no estallan de repente y caen repentina y violentamente sobre la tierra, sino que destilan en rocío, gotas y aguaceros para humedecer, refrescarlo y fertilizarlo a su debido tiempo.

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