Salieron a los campos que, hasta su llegada, no se atrevieron a hacer por temor a Abimelec. Se regocijan Tanto por la costumbre de regocijarse y cantar canciones en época antigua, como por las esperanzas de su redención de la tiranía de Abimelec. Fueron a la casa de su dios Baal-berit, ( Jueces 9:4 ,) ya sea para suplicar su ayuda contra Abimelec, o para agradecerle por las esperanzas de recuperar su libertad. Y comieron y bebieron para honra de su ídolo, y de las ofrendas que se le hacían, como solían hacer para honra de Jehová, y de sus sacrificios. Y maldijo a Abimelec Ya sea por insultarlo a su manera, o, mejor dicho, de una manera más solemne y religiosa, maldiciéndolo por su dios, como Golías hizo con David.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad