Y cuando la multitud que estaba presente en el templo en ese momento; Escuché esto Este argumento impensable, pero convincente, junto con una respuesta tan completa a una cavilación en la que los saduceos solían triunfar como invencibles; se asombraron de su doctrina, de la claridad y solidez de su razonamiento y de la manifiesta refutación de una secta cuyos principios consideraban fundamentalmente erróneos y subversivos de toda piedad y virtud.

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