Las ciudades en las que tendrán que habitar No obstante esta disposición, les era lícito alquilar o comprar casas en cualquier otra ciudad, particularmente en Jerusalén; porque encontramos en la Escritura muchas pruebas de que habitaron en otras ciudades además de las que aquí les son asignadas; y, de la misma manera, otras personas, con su permiso, podrían vivir con ellos en sus ciudades. Los suburbios para su ganado y sus bienesPara establos y pastos para su ganado, y estiba para sus enseres domésticos de todo tipo. Pero no podían construir casas, ni plantar huertos, huertos o viñedos; no, ni sembrar maíz en estos suburbios, para lo cual se abastecían en abundancia de los primeros frutos. Y estos suburbios no pertenecían a los levitas en común, sino que les fueron distribuidos en proporciones convenientes. Se les proveyó así para que pudieran prestar más atención al estudio de la ley y pudieran tener más tiempo libre para enseñar a la gente. Y viviendo tan cerca juntos, fácilmente podían conversar unos con otros acerca de las cosas divinas, para su mutua edificación; en casos dudosos podrían consultarse entre sí; y en todos los casos, fortaleceos los unos a los otros.

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