El Señor reinará para siempre. Su reino continuará a lo largo de todas las revoluciones del tiempo y hasta las más remotas edades de la eternidad; tu Dios, oh Sion, por todas las generaciones Cristo es puesto como Rey en el monte santo de Sion, y su reino continuará en una gloria que no conocerá el período. No puede ser destruido por un invasor: no se dejará en manos de un sucesor; ya sea a un monarca sucesor, o a una monarquía sucesiva, pero permanecerá para siempre. Es un consuelo inefable que el Señor reine, como el Dios de Sión y como el Rey de Sión, que el Mesías sea cabeza sobre todas las cosas de la iglesia , y lo será mientras el mundo permanezca.

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