Dios se aparece a Salomón. Salomón le da a Hiram veinte ciudades que no le agradan. Edifica ciudades, expulsa al amorreo y envía naves a Ofir, que traen de allí cuatrocientos veinte talentos de oro.

Antes de Cristo 991.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad