Hizo en Jerusalén máquinas, etc. Esta es la primera vez que leemos de una máquina para sitiar o defender ciudades; que es claramente la razón por la que los asedios duraron tanto tiempo antes de la invención de éstos. Homero, que es el escritor griego más antiguo que conocemos que trata de asedios, describe una especie de atrincheramiento (aunque pobre) algunas líneas de circunvalación y una zanja con empalizadas; pero no oímos ni una palabra de ninguna máquina, como las ballestas y las catapultas,que se usaban para lanzar piedras y dardos; y, por tanto, no es de extrañar que el famoso asedio de Troya se prolongase durante tanto tiempo. Sardanápalo, rey de Asiria, se mantuvo en Nínive durante siete años, porque los sitiadores (como observa Diodoro, lib. 2 :) querían máquinas que fueran adecuadas para demoler y tomar ciudades, que no fueron entonces inventadas. Salmanezer yacía tres años antes de Samaria, 2 Reyes 17:5 ., Y como dicen algunos, Psammiticus veinte antes de Azot. Ver Aristeas de LXX Interp.

Ahora bien, de Uzías se dice que hizo en Jerusalén máquinas inventadas por hombres astutos, para estar sobre las torres y sobre los baluartes, para disparar flechas y grandes piedras; de modo que debe ser un error atribuir la invención de la balista, el escorpión o el onagro (de la cual Amiano Marcelino, lib.23: cap. 2 nos ha dado las descripciones) a los griegos o romanos, porque nosotros encontrarlos utilizados en el este antes de que los griegos hubieran llevado el arte militar a una gran perfección. Uzías fue ciertamente el primer inventor de ellos; y por eso se dice que para estos y otros preparativos bélicos su nombre se difundió por todas partes.A partir de este momento comenzaron a emplearse tanto en el ataque como en la defensa de pueblos; y por lo tanto encontramos al profeta Ezequiel describiendo los futuros asedios de Jerusalén y Tiro, donde hace mención de arietes y máquinas de guerra, o, como debe traducirse, máquinas de cuerdas, que, con toda probabilidad, fueron lo que épocas posteriores llamaron a sus balistas y catapultas.

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