De la mano de su siervo Jonás— La única mención que tenemos de este profeta está en este pasaje y en el relato de su famosa misión a Nínive, donde diremos más sobre el tema. Las profecías por las que animó a Jeroboam a proclamar la guerra contra el rey de Siria no se registran en ninguna parte; pero como no tenemos todo lo que escribieron los profetas, varios profetas no pusieron por escrito sus predicciones. Desde este lugar, sin embargo, podemos observar que Dios fue muy misericordioso con los israelitas, aunque era un pueblo muy inicuo, al continuar una raza de profetas entre ellos incluso después de la muerte de Eliseo. Ver a Patrick.

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