Porque esa es tu porción, porque ella es tu porción, etc. Desde el 7 hasta este versículo tenemos la primera inferencia. No debemos rechazar el uso de lo que Dios nos ha dado para nuestra porción en este mundo. La utilidad de las cosas terrenales no cesaría en esta corta vida, si no hubiera sido la voluntad de nuestro generoso Creador que las usáramos mientras están a nuestro alcance.

El hecho de que sean entregados en común a los buenos y a los malvados no debe hacernos imaginar que deberíamos volvernos menos aceptables para él al usarlos. Un debido sentido de que Dios siempre aprueba nuestra conducta: cuando está de acuerdo con las Escrituras y la razón, debe ser un preservativo suficiente contra tales nociones.

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