Y el Señor le dijo a Moisés: & c. Uno podría imaginarse que esto era una repetición de lo que se dice en el versículo 34 del último capítulo; a lo que se añade ( Éxodo 33:4 ) un detalle de las consecuencias que tuvo sobre el pueblo la declaración de Dios ( Éxodo 33:1 .). En este punto de vista debería traducirse, ahora que el Señor le había dicho a Moisés: Vete, vete, etc. El Todopoderoso niega al pueblo, y habla de ellos sólo como los sacó de Egipto por Moisés; ver cap. Éxodo 32:7. Y aunque, como consecuencia de la intercesión de Moisés, decide cumplir su promesa y darles la tierra que juró a Abraham; sin embargo, se niega a subir él mismo con ellos, no sea que su refractariedad y su continua desobediencia ocasionen su destrucción inmediata y total: sin embargo, promete enviar un ángel ante ellos; un mensajero o ministro de orden inferior; de lo cual es evidente que el ángel mencionado en el Capítulo s anterior, que iba delante y conducía a los israelitas, era, como hemos tenido ocasión de observar a menudo, el mismo JEHOVÁ, el MESÍAS o Ángel del pacto. Compare estos versículos con el cap. Éxodo 23:20 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad