Éxodo 37:1 .—En la obra de Dios se necesita una gran exactitud; debemos seguir su palabra escrita, sin agregar ni disminuir: así lo hizo Moisés.

El mobiliario del lugar santísimo está terminado: el arca, los querubines y el propiciatorio; estos son inseparables. Nota; Cuando Jesús, el verdadero propiciatorio, esté en nuestros corazones, entonces veremos el rostro favorable de Dios sobre nosotros, y dentro de nosotros los profundos grabados de su santa mente y voluntad.

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