Luego tomó a otro de sus cachorros. Por esto se refiere a Jeconías, quien fue colocado en el trono de Jerusalén por los judíos. El carácter que el profeta da aquí de él, concuerda perfectamente con él y solo con él. Su crueldad y maldad se describen en Ezequiel 19:6 .

Éxodo 24:8 y Jer. xxii y c. Su captura y cautiverio en Babilonia se expresan en Ezequiel 19:8 y en los otros libros de Escritura que hemos citado.

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