Hijo de hombre, etc. — Menandro el historiador griego, Filostrato y Josefo, todos afirman que Nabucodonosor sitió Tiro trece años, cuando Ithobal era rey allí. El asedio ha continuado durante tanto tiempo que los soldados deben soportar muchas dificultades. Sus cabezas se quedaban calvas por el uso continuo de cascos, y su piel se desgastaba de sus hombros llevando tierra en cestas para levantar fortificaciones; de donde entendemos mejor la fuerza de la expresión de Ezequiel, que Nabucodonosor hizo que su ejército hiciera un gran servicio contra Tiro: toda cabeza quedó calva y todo hombro pelado.Parece además de los anales fenicios que los tirios recibieron a sus reyes después de Babilonia; lo que demuestra claramente que parte de la sangre real debe haber sido llevada cautiva allí. Los anales fenicios también concuerdan con el relato de Ezequiel del año en que se tomó la ciudad; Tiro, pues, según las profecías, fue subyugado y tomado por Nabucodonosor y los caldeos; y después de esto oímos poco más de esa parte de la ciudad que estaba sobre el continente.

Es una cierta satisfacción que seamos capaces de producir tales autoridades a partir de historiadores paganos para transacciones de una antigüedad tan remota. La Escritura afirma que Nabucodonosor y su ejército no tenían salario para Tiro, por el servicio que había prestado contra él; y esto era literalmente cierto; porque cuando los tirios no vieron ninguna esperanza de escapar de los sitiadores, subieron a bordo de barcos y huyeron a Cartago, llevando consigo todos sus muebles, ropa y riquezas. De modo que cuando la ciudad fue tomada, el conquistador no encontró nada digno de su trabajo. Debe haber sido doloroso para Nabucodonosor, después de un asedio tan largo, haber sido desilusionado por el botín de una ciudad tan rica; y por lo tanto, Ezequiel recibió el encargo de prometerle la conquista de Egipto como recompensa; Ezequiel 29:19. Véase Bishop Newton, vol. 1: y Calmet.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad