La gloria del Dios de Israel: El Señor apareció en su carro llevado por los querubines, de la misma manera que hemos visto descrita en los capítulos primero, octavo y noveno. La gloria del Señor, cuando abandonó el templo, se describe como partiendo de la puerta oriental del mismo; luego se representa como abandonando la ciudad por completo y trasladando a una montaña en el lado este de la misma; y ahora vuelve por el mismo camino que partió. Ver el cap. Ezequiel 10:11 y Calmet.

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