Soy Faraón. Es decir, me reservo sólo el título de Faraón o Rey; poseerás todo el poder; o, mejor dicho, soy Faraón; Conservo la dignidad y el primer lugar como rey; serás absoluto e independiente de todos los demás menos de mí. Algunos lo entienden como un juramento; tan cierto como soy Faraón, lo juro por mi nombre y por mi cetro.

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