Pedro, predicando a las personas que vinieron a ver a un cojo restaurado a sus pies, profesa que la curación no fue realizada por su propio poder o santidad o por el de Juan, sino por Dios, el Padre, y su hijo Jesús, y por medio de la fe. en su nombre: sin embargo, los reprendió fielmente por haber crucificado a Jesús, lo cual, por haberlo hecho por ignorancia, les exhorta con el arrepentimiento y la fe a buscar la remisión de sus pecados y la salvación en el mismo Jesús.

Anno Domini 33.

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