Y se dirá: Este verso contiene la proposición de la antistrofa, o parte antifonal de esta doxología, en la que se supone que el pueblo canta en respuesta a la primera parte, que, como hemos observado, era el canto de los ancianos. Debía ser cantado en ese día, o en ese momento, en que Dios había obrado sus maravillas para la salvación de su pueblo. Las expresiones son fuertes y resplandecientes, y se adaptan bien a ese estado mental que es la consecuencia de grandes favores y liberaciones señaladas concedidas por Dios.

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