Abrid las puertas— Tenemos aquí otro coro, felicitando a los que han sido hallados fieles en la aflicción y proclamando que deben tener comunión no solo con la Jerusalén terrenal y el templo terrenal, sino también con la ciudad y el templo espiritual y celestial. ; y la escena está tan formada como si el coro aquí presentado viera a estos confesores, liberados de la prisión y la angustia, volviendo en grandes compañías a su propio país, apresurándose a Jerusalén y al templo, para presentar allí sus agradecidas alabanzas a Dios; y al verlos, llaman a los gobernadores de la ciudad y del templo para que admitan a estos hijos del Altísimo en la ciudad santa.

Que la nación justa, etc. — Y que entre la nación justa; Isaías 26:3 constante en la verdad, permanecido en la mente; los guardarás en paz perpetua, porque en ti han confiado. Lowth. VerIsaías 26:12 y cap. Isaías 32:17 .

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