Apartaos, etc.— Los que componen la iglesia verdadera se presentan en este apóstrofe, como en la comunión de cierto pueblo y estado contaminados. Se les ordena separarse de este pueblo y de su comunión y, estando debidamente purificados, partir de allí en una determinada expedición, que se emprenderá con un consejo maduro y deliberado, bajo el cuidado y protección de la providencia divina. Este oficio se impone especialmente a las personas sagradas, a las que aquí se les llama las que portan los vasos del Señor. La mayor esperanza de éxito en su expedición se la da su líder, Jehová.

Aquí se dirige a los apóstoles y evangelistas, que debían apartarse de la servidumbre espiritual, de toda contaminación del mundo y de la carne, y salir y predicar las buenas nuevas de la salvación por medio de Cristo. Las expresiones parecen aludir a la salida de Egipto. El significado del pasaje en el versículo 12, Porque no saldréis apresurados, etc. es decir, que no deben emprender esta expedición de una manera desconsiderada, tumultuosa y temerosa. Ver Deuteronomio 16:3 y Vitringa.

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