Apartaos, apartaos, salid de allí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; limpiaos los que lleváis los vasos de Jehová.

Apartaos, salid de allí, ( Zacarías 2:6 ). La larga residencia en Babilonia hizo que muchos se resistieran a dejarla: así como a la mística Babilonia.

Sed limpios los que lleváis los utensilios del Señor, los sacerdotes y los levitas, cuyo oficio era llevar los utensilios del templo. Nabucodonosor los había llevado a Babilonia. Ciro los restauró ( Esdras 1:7 ).

Sed limpios, separándoos por completo de los idólatras babilónicos, místicos y literales.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad