Palabra que el Señor habló contra Babilonia: Después de haber anunciado a los filisteos, edomitas y otros pueblos los males que sufrirían a causa de Nabucodonosor, Jeremías procede a predecir lo que les sucederá a los caldeos mismos de Ciro y otros príncipes sus sucesores. Para una explicación más completa de esta profecía, el lector se referirá a Isaías sobre el mismo tema; teniendo en cuenta que la profecía tiene un respecto adicional a esa Babilonia mística mencionada en Apocalipsis; San Juan aplicó muchas expresiones en ese libro. Merodac, mencionado en el versículo siguiente, parece haber sido uno de los dioses-ídolos de Babilonia; quizás un rey deificado.

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