Según su manera — Es decir, según el orden que Dios designó: que era este; primero, se ofrecía el sacrificio diario de la mañana; luego los sacrificios para el primer día de cada mes; y, por último, los sacrificios adicionales señalados para este primer día del séptimo mes.

REFLEXIONES.— El séptimo mes se distinguió por más solemnidades que cualquier otro. El primer día se inició con la fiesta de las trompetas, preparatoria del día de la expiación. Necesitamos llamamientos continuos y fuertes al arrepentimiento. Los sacrificios que se ofrecerían eran un becerro, un carnero y siete corderos, con sus diversas ofrendas; además de los que deben ofrecerse en luna nueva y el holocausto diario. No debemos suponer que deberes extraordinarios nos excusen de los servicios diarios declarados. Cuando hemos esperado en Dios en la gran congregación, o en secreto entre los fieles, no debemos descuidar nuestras devociones familiares ni despreciar la obra de la oración secreta.

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