Salmo 26:12

Mi pie está en un lugar llano. Mudge observa que esta es una respuesta al primer verso: allí había dicho : No me dejes resbalar, porque así debería ser traducido: aquí dice, mi pie está firme en tierra llana.

REFLEXIONES.— Primero, La mayor inocencia no es protección contra la lengua envenenada de la calumnia. Bien es que vendrá un día que refutará las calumnias de los impíos y los convertirá en confusión sobre sus propias cabezas.

David apela aquí a Dios por su integridad: no como recto ante los ojos de Dios, porque allí fingió no ser justificado; pero como inocente de los cargos que Saúl le hizo; respetando lo cual, desea someterse al escrutinio escrupuloso de Dios, y acatar su juicio, consciente de que no había en él justa ocasión de ofensa; y, por tanto, confiando en que Dios abrazará su justa disputa, y lo preservará para que no resbale: ni caiga ante la maldad de sus perseguidores, ni sea atrapado por el poder del mal. Nota; Bajo las más viles tergiversaciones, es un consuelo indescriptible poseer una inocencia consciente.

2º, Como en la primera parte del salmo se nos dice qué compañía evitaba David, en la última se nos informa en qué compañía se deleitaba: los adoradores de Dios.
Cuenta cómo se acercó a los atrios de la casa del Señor. Se lavó las manos en inocencia, se lavó en la fuente bendita, abrió para el pecado y la inmundicia; y no guardó ningún pecado permitido; pero, con una conciencia libre de ofensa, rodeó el altar de Dios; en alusión a los sacerdotes que rodeaban el altar, rociando la sangre expiatoria en los cuatro ángulos; así esperaría continuamente en Dios, suplicando la sangre rociada y ofreciendo el agradecido sacrificio de alabanza.

Para que publique con voz de acción de gracias y cuente todas tus maravillas, obras de misericordia y gracia tan asombrosas que merecen ser proclamadas para el consuelo de sus hermanos y la gloria de Dios. Y este no era un mero deber servil de satisfacer la conciencia o apoyar una justicia farisaica, no; era la alegría misma de su corazón. Señor, he amado la habitación de tu casa; allí podría vivir con placer para siempre, y el lugar donde mora tu honor, donde en la divina Shejiná tu gloria aparece visiblemente.