Salmo 97:1

La majestad del reino de Dios. La iglesia se regocija por los juicios de Dios sobre los idólatras. Una exhortación a la piedad y al gozo.

Los griegos llaman a esto, "Salmo de David, después que le fue restituida su tierra"; es decir, como lo explica el obispo Patrick, después de ser nombrado dueño de todos aquellos países que Dios diseñó en la antigüedad para ser la herencia de Israel. Ver 1 Crónicas 18:1. Pero en su significado más sublime, pertenece al triunfo de Cristo sobre la tumba en su resurrección. Esto se desprende de las palabras que el apóstol de los hebreos alega en el versículo 7, y se aplica al poder real y la autoridad de Cristo sobre los ángeles: y esto los mismos rabinos hebreos, como confiesa Kimchi, lo consideran aquí. De acuerdo con esto, el título del salmo, en la versión siríaca, dice: "Este salmo presagia la venida de Cristo". El lector atento observará una gran similitud entre éste y el salmo 18: la imaginería poética de ambos es sumamente elevada y grandiosa; y los pensamientos y el estilo de ambos son tan parecidos, que no se puede cuestionar si ambos fueron escritos por la misma mano.

Para dar un ejemplo: La invisibilidad de Dios está así descrita finamente en el Salmo 18, el versículo 9 y siguientes: Las tinieblas estaban debajo de sus pies; hizo de las tinieblas su lugar secreto; su pabellón alrededor de él eran aguas oscuras y espesas nubes los cielos: y luego, para mostrar que con esta escena oscura y lúgubre sólo quiso describir ese atributo de Dios, agrega el salmista, Salmo 97:12 . En el resplandor que estaba ante él, etc. De la misma manera, aquí se describe el mismo atributo, Salmo 97:2 nubes y oscuridad, etc. y luego también sigue ahora, en el versículo siguiente, Un fuego va delante de él. El lector curioso comparará el conjunto y juzgará por sí mismo.